Mjo colgando la pancarta de apoyo a Pioners en la final de liga, junto con Rafa unamuno y otro fan “Grande”, Quizá el más Grande de todos. Foto:Xavi MartÃ
MarÃa José, MJO, es una recién llegada a Pioners. Acudió a la final de liga invitada por sus amigos Trix y Rafa y ha decidido escribir una entrada en su página de Facebook contando lo que ha vivido y sentido durante dos dÃas con el equipo. Gracias Mjo por tu historia y por permitirnos compartirla.
La vida se compone de momentos. Algunos son tan malos que luchas por olvidarlos lo antes posible y seguir adelante. Otros, en cambio, son auténticos regalos, instantes de luz que se instalan en tu memoria para siempre, disponibles para echarte una mano cuando todo te va mal y crees que nunca conseguirás que mejore. Este fin de semana ha sido de los últimos, uno muy largo y especial. Inolvidable de principio a fin.
Explicar todo el viaje serÃa muy largo y ni yo tengo tiempo (me esperan mis abandonados deberes de inglés) para hacerlo ni vosotros paciencia para leerlo, asà que voy a concentrarme en hablar de sentimientos, ok?
No soy una persona demasiado abierta; puede parecer lo contrario, pero en realidad soy tÃmida hasta decir basta. Me cuesta entablar relación con desconocidos hasta cuando vienen de uno en uno, asà que en pack es algo como muy complicado para mÃ. Sin embargo, al final de estos dos maravillosos dÃas he acabado pensando que he conocido a un montón de gente nueva que, más o menos, se han convertido en amigos. Hemos compartido unas horas mágicas, llenas de tensión que acabó explotando en la mejor de las sensaciones: la de la victoria, el trabajo bien hecho, el esfuerzo que obtiene recompensa y la alegrÃa inmensa de tocar el cielo con la punta de los dedos. Los gritos, las risas, algún que otro bailecito, las lágrimas de emoción, los abrazos… Todo, absolutamente todo. Cuando el árbitro (¿se llaman asà también en fútbol americano? Tengo mucho que aprender aún!) señaló el final del partido, cuando todavÃa quedaban poco más de ocho segundos en el reloj de tiempo, explotamos. Verlos a ellos dando saltos por el campo, alzando las manos al cielo, fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Y ese momento se alargó, sigue alargándose porque hoy, cuando he vuelto al trabajo y me he encontrado con el lÃo que me han dejado como regalo, sólo tenÃa que cerrar los ojos y volver a vivirlo para sonreÃr y olvidarme de todo.
En fin, que me enrrollo! Yo sólo querÃa darles las gracias por dejarme formar parte de esos momentos, por hacerme sentir una más, por compartir el antes, el durante y el después del partido, por descubrirme un mundo nuevo del que todavÃa tengo muchÃsimo que aprender y disfrutar. Lo que he vivido ha sido increÃble, y no me refiero únicamente a la victoria sino a todo lo que le acompaña. Son una familia y yo he formado parte de ella, una parte muy pequeña seguramente, pero ahà he estado y estaré.
Gracias a Trix y Rafa, que me dijeron que tenÃa que ir a verlos jugar porque seguro que me encantaba y, como me conocen muy bien, acertaron de pleno. Gracias a Teo, que además de ser un gran entrenador es una magnÃfica persona. Gracias a Santos, a Toni y a Xavi, que compartieron conmigo anécdotas y fotografÃas que perpetuarán estos dÃas en mi memoria, para siempre. Gracias a los jugadores, a todos (lo siento, todavÃa no conozco todos los nombres pero prometo intentar arreglarlo!), por hacerme vibrar en las gradas y reÃr en el autocar de ida y de vuelta. Gracias a los que estuvieron con nosotros animándoles en minorÃa absoluta y que gritaban tanto que desde el otro lado del campo los chicos pudieron sentir nuestro calor.
De corazón a todos, gracias por hacerme inmensamente feliz.
Mjo