Foto Panthers: © Antonio Delia. Foto Broncos: © Calanda Broncos
Finalmente el calendario de la EFL 2011 ha quedado definido. Los Pioners de L’Hospitalet quedarán encuadrados en uno de los grupos más complicados de la competición europea donde, junto con los Calandra Broncos de Suiza y los Parma Panthers de Italia. El equipo de Teo Polanco recibirá a los italianos en 9 de abril en L’Hospitalet, para viajar a tierras suizas la semana siguiente y disputar en la ciudad de Chur su segundo partido.
Los Broncos, actuales campeones de la liga helvética, son además los campeones de la EFAF Cup del año pasado y ocupan la octava posición en el ranking de EFAF. Los suizos se han ido haciendo un nombre dentro de las competiciones nacionales gracias a una buena base nacional, complementada con buen número de fichajes foráneos. El potencial económico de este club hace que sea normal que se refuerce con media docena de jugadores provenientes de ligas norteamericanas, lo que lo hace un rival terrible. Hace poco anunció parte de sus refuerzos para esta temporada: Tripp Chadler (tight end proveniente de los San Diego Chargers de la NFL) y Blake Barnes (quarterback que jugó el año pasado en Paris Flash).
Por su parte, los Panthers son los actuales campeones de la liga italiana y se enfrentarán a Pioners por primera vez, tras el fallido intento la temporada pasada, cuando el encuentro que debía enfrentar a ambas escuadras fue suspendido, al cerrarse el espacio aéreo italiano debido a las cenizas del volcán islandés Eyjafjallajokull, y no poderse desplazar hasta Barcelona. Los italianos parecen haber sido llamados a reemplazar a los Bérgamo Lions como equipo de referencia del país transalpino. El año pasado llegaron a las semifinales de la EFAF Cup, donde fueron derrotados precisamente por los Calanda Broncos.
Para los ribereños está será la octava participación en competición europea. Mucho ha pasado desde aquel lejano debut donde a punto estuvieron de dar la sorpresa ante los Graz Giants, subcampeones austriacos. A lo largo de estos años, los catalanes se han ganado el respeto del resto de equipos europeos, a base de experiencia y buen juego.